Por más que parezca fácil freír,
las papas fritas no siempre quedan como una las desea. Aquí, 10 consejos para
prepararlas en casa como en los mejores restaurantes: doradas, crocantes y
calentitas.
1. Papa dura: Hay que saber elegir la papa. Descarta las blandas o las que están demasiado verdes porque durante la cocción en lugar de quedar firmes y crocantes, terminan fofas.
1. Papa dura: Hay que saber elegir la papa. Descarta las blandas o las que están demasiado verdes porque durante la cocción en lugar de quedar firmes y crocantes, terminan fofas.
2. El tamaño importa: Según
los mejores chefs el tamaño ideal para una papa frita es de entre 6 y 7 mm de
ancho. Ese grosor asegura una buena superficie de contacto con el aceite en la
cocción.
3. Enjuague secreto: Antes de cocinar las papas, conviene lavarlas con agua fría para remover el exceso de almidón, el responsable de que se peguen unas a otras. Este procedimiento también ayuda a conseguir papas bien crocantes.
4. Usado es mejor: La cocción de la papa toma más tiempo si se hace en aceite nuevo. El punto de equilibrio está en el aceite filtrado que fue utilizado unas o dos veces.
5. Aceite generoso: Para hacer ricas papas fritas, se necesita una buena cantidad de aceite. Una cocción pareja está garantizada cuando las papas están completamente sumergidas.
3. Enjuague secreto: Antes de cocinar las papas, conviene lavarlas con agua fría para remover el exceso de almidón, el responsable de que se peguen unas a otras. Este procedimiento también ayuda a conseguir papas bien crocantes.
4. Usado es mejor: La cocción de la papa toma más tiempo si se hace en aceite nuevo. El punto de equilibrio está en el aceite filtrado que fue utilizado unas o dos veces.
5. Aceite generoso: Para hacer ricas papas fritas, se necesita una buena cantidad de aceite. Una cocción pareja está garantizada cuando las papas están completamente sumergidas.
6. Triplete o doblete: Si
tienes tiempo, lo ideal es hervir las papas hasta que estén casi totalmente
cocidas, enfriarlas y luego echarlas en la sartén.
7. La ley de hielo: Si las congelas salen más ricas. ¿Por qué? En el freezer, el agua que contiene la papa se convierte en hielo y destruye las estructuras celulares, dejando un interior cremoso y un exterior que, sin excesos de líquido, queda crocante al contacto con el aceite.
8. Temperatura: Si el aceite está demasiado caliente, quemará las papas. Para saber la temperatura justa, tira un pedacito de pan a la sartén con aceite, si se tuesta es que se te fue la mano con el fuego.
9. Poco es mucho: Haz las papas fritas en varias tandas. Si pones mucha cantidad, se enfría el aceite y las papas te van a quedar blandas y pálidas.
7. La ley de hielo: Si las congelas salen más ricas. ¿Por qué? En el freezer, el agua que contiene la papa se convierte en hielo y destruye las estructuras celulares, dejando un interior cremoso y un exterior que, sin excesos de líquido, queda crocante al contacto con el aceite.
8. Temperatura: Si el aceite está demasiado caliente, quemará las papas. Para saber la temperatura justa, tira un pedacito de pan a la sartén con aceite, si se tuesta es que se te fue la mano con el fuego.
9. Poco es mucho: Haz las papas fritas en varias tandas. Si pones mucha cantidad, se enfría el aceite y las papas te van a quedar blandas y pálidas.
10. La cuestión de la sal:
Lo mejor es salar las papas fritas ni bien salen de la sartén. Esto ayuda a
que se absorba el excedente de aceite y queden bien crocantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario